Cada vez es más frecuente que el embarazo termine con una cesárea. Está determinada en gran medida por nuestra estructura corporal, así como por nuestro estilo de vida y nuestra actividad física, tanto durante el embarazo como mucho antes de él. Evidentemente, una cesárea es una intervención quirúrgica grave pero, en contra de lo que pueda parecer, es necesario volver a la actividad lo antes posible. Sin embargo, hay que saber cuándo se puede empezar a entrenar después de una cesárea y qué ejercicio hacer para que sea seguro. Entonces, ¿cómo debe ser la actividad física después de una cesárea? En este artículo encontrarás todo sobre este tema.
Ejercicio después de una cesárea: ¿merece la pena hacerlo?
Muchas mujeres no se dan cuenta de que se puede y se debe hacer ejercicio después de una cesárea. No se trata de una actividad física completa y de bombear kilos en el gimnasio, por supuesto, sino de ejercicios ligeros dedicados a las mujeres después de una cesárea. Durante una cesárea, se corta la pared abdominal, incluidos los músculos abdominales y los del útero. Una actividad adecuada después de este tipo de parto acelerará la contracción del útero, hará que la piel sea más elástica y reducirá las molestias de la cicatriz, evitará el descenso del útero y de las paredes vaginales, eliminará los problemas con la defecación, ayudará a recuperar más rápidamente la forma anterior al embarazo y tendrá un efecto positivo en el estado de ánimo.
¿Cuándo se pueden empezar los ejercicios postcesárea?
Si no existen contraindicaciones médicas para ello, las mujeres deben iniciar la actividad física lo antes posible después de la cesárea. Los ejercicios poscesárea incluyen ponerse de pie, es decir, levantarse de la cama por primera vez e ir a ducharse, o cuidar del bebé. Se trata, por supuesto, de una cuestión bastante individual, ya que el momento exacto depende de muchos factores, entre los que se incluyen principalmente las predisposiciones personales de la mujer, su bienestar tras la operación y las dolencias que la acompañan. Cualquier actividad, aunque sea mínima, unas horas después de la ablación, no es lo más fácil y agradable de hacer, pero tiene una influencia decisiva en la convalecencia posterior. El primer ejercicio, levantarse de la cama, es posible a partir de unas 6 horas después de la intervención. El segundo día después del parto se pueden realizar ejercicios sencillos, tumbada en la cama o de pie en la ducha. Se trata de un endurecimiento gradual de los músculos, especialmente los abdominales, pero también de un ejercicio de Kegel, ya que, a pesar de no haber tenido un parto natural, los músculos del suelo pélvico estaban muy sobrecargados y tensos.
La siguiente fase de la actividad poscesárea consiste en realizar ejercicios más avanzados, como elevación de glúteos o estiramientos suaves. Es posible después de unos 14 días tras el parto. Sin embargo, todos los ejercicios deben ser meditados y deben realizarse de forma que no causen dolor. También hay que tener presente el estado actual de la herida: en caso de que se produzcan pérdidas de sangre o pus, es absolutamente necesario interrumpir la actividad y ponerse en contacto con un médico. Este ejercicio moderado se realiza mejor durante todo el puerperio, es decir, hasta 6 semanas después del parto. Después solemos acudir a una visita de seguimiento, durante la cual el médico puede darnos luz verde para aumentar nuestro rango de actividad y ejercitarnos con mayor intensidad. Para ello será perfecta una herramienta en forma espalderas de gimnasia, gracias a la cual los ejercicios serán más agradables, eficaces e interesantes.
Ejercicio después de una cesárea con espalderas de gimnasia
¿Por qué las espalderas de gimnasia son el mejor equipo de ejercicios para una nueva mamá? Bueno, es una herramienta completamente segura, porque la usamos tanto como nuestros músculos y articulaciones sean capaces de soportar, además, es multifuncional y con su ayuda podemos involucrar a todos los grupos musculares – por supuesto, los que queramos en ese momento. Además, una espaldera para gimnasia en casa está siempre a su alcance y puede utilizarla sin salir de casa y siempre que encuentre un momento de tiempo libre, por ejemplo, mientras su hijo duerme la siesta o mientras juega, sin perderlo de vista en ningún momento. El renombrado fabricante de espalderas para gimnasia BenchK también se ha asegurado de que el equipo ocupe el menor espacio posible, sea completamente seguro gracias a las certificaciones correspondientes, sea multifuncional y tenga un aspecto de diseño. Todo ello es una motivación adicional para retomar rápidamente la actividad física después de una cesárea.
Ejercicios para el abdomen después de una cesárea
“Ejercicios para un vientre plano después del embarazo” y “¿Qué ejercicios para deshacerse de los kilos innecesarios después de una cesárea?” son preguntas que las nuevas mamás suelen hacerse en Internet. Y no es de extrañar, porque es esta parte del cuerpo la que se ha visto afectada en gran medida por el embarazo y el parto por cesárea. El primer ejercicio que podemos hacer es el siguiente: nos tumbamos delante de las espalderas de gimnasia de forma que las piernas queden ligeramente flexionadas por las rodillas y que los pies toquen el peldaño más bajo. Colocamos las manos a los lados del cuerpo. El ejercicio consiste en levantar las caderas hacia arriba, pero recuerda que no debes empujarlas demasiado, sino mantenerlas paralelas al suelo durante un rato, y luego volver a la posición inicial. Desde esta posición, también podemos realizar el segundo ejercicio – juntamos las manos detrás de la cabeza, y luego intentamos tocar alternativamente los codos con las rodillas – el codo izquierdo con la rodilla derecha y el codo derecho con la rodilla izquierda. Recuerda que estos movimientos los realizamos tanto como podamos sin sentir dolor. El tercer ejercicio se realiza de varias formas desde la posición supina, salvo que nos tumbamos boca arriba con la cabeza junto a las espalderas para coger con las manos el segundo o tercer peldaño desde abajo. A continuación, se levantan las piernas estiradas de modo que los dedos de los pies toquen la escalera. Otro ejercicio es la posición colgante: de pie y de espaldas a las espalderas, levante los brazos y agárrese al peldaño para poder colgarse.
Ejercicios de Kegel después de una cesárea
Los ejercicios de Kegel también deberían ser obligatorios justo después de dar a luz. El método de parto es irrelevante porque, a pesar de haber tenido una cesárea, estos músculos se debilitaron y se tensaron durante el embarazo. Uno de los ejercicios más eficaces para su regeneración es aquel en el que nos tumbamos junto a la escalera de gimnasia de forma que los pies queden enganchados en el peldaño más bajo, con los brazos a lo largo del torso, y sobre el vientre colocamos algún objeto relativamente ligero -puede ser un libro o una almohada-. Luego empujamos las caderas hacia delante con fuerza, apretando al mismo tiempo los músculos del suelo pélvico, y volvemos a caer al suelo, relajándolos. El segundo ejercicio consiste en colgarse libremente de la escalera de gimnasia y acercar las piernas flexionadas lo más posible al pecho, mientras que durante este movimiento se deben tensar los músculos de Kegel y, bajando las piernas, relajarlos.
Al principio puede resultar difícil, pero la barra de pared gimnástica es una herramienta que reforzará adicionalmente los efectos de nuestro trabajo, y gracias al hecho de que al ejercitarte con ella utilizas tu propio peso corporal y puedes controlar cada movimiento y la intensidad de un ejercicio determinado, es una forma segura de volver a estar en forma después de una cesárea.
